CÓMO PINTAR TAZAS


Lo de pintar tazas me vino de querer tener un detalle especial con unos amigos que se casaban. Se me ocurrió pintarles una vajilla, y después pensé: "ésto es un filón.... :) ya sé que les voy a regalar, entre otras cosa, a mi familia y amigos para Navidad..."
Así que aquí os voy a contar mi experiencia. Espero que os sirva y ayude. Allá vamos...
Lo primero que necesitamos es tazas o vajilla de cerámica o porcelana, da igual el color, porque ahora hay pinturas de todos los colores también y cubren muy bien.
Yo he utilizado varias marcas de rotuladores que os comento a continuación. También hay pinturas que se aplican con pincel, incluso algunas que no necesitan horneado, pero no he probado ni unas ni otras, cuando lo haga os cuento.



La marca que más me gusta es "PorcelainPEN Brillant" de Hobby Line. Cubre muy bien y tiene colores muy chulos. 
"PorcelainPEN Easy" de Hobby Line también me gusta, pero no cubre tan bien, es como un rotulador. Los otros, los "Brillant", son de punta retráctil, así que la tinta líquida cubre mejor la superficie.
Los de "DecoArt glass paint marker" también son buenos, están en segunda posición. La punta es retráctil. 
Los últimos en el ranking serían los de Marabu, "Porcelain for Kids". Son como rotuladores también y son para lo que son, para que los niños pinten. Apenas cubren y las puntas se despeluchan. 
Un consejo sobre los de la punta retráctil, si veis que la punta tiene como grumos o la tinta no corre bien, podéis dar la vuelta a la punta con mucho cuidado y así irá mejor. IMPORTANTE: recordar darle la vuelta otra vez antes de poner la tapa. 


Y ahora vamos al lío:

1º) Hay que pensar el diseño o dibujo que queramos pintar.
2º) Limpiar la taza con alcohol o acetona con un trapo que suelte poca pelusa.
3º) Es importante secar muy bien la taza.
4º) Ya estás listo para pintar.

En mi caso, siempre he pintado directamente el dibujo en la taza, pero también se puede calcar. ¿Cómo?. Pues por detrás de la hoja donde tengas el dibujo, pasa un lápiz cubriendo toda la superficie del diseño. Después, pon esa cara de la hoja en contacto con la taza y repasa el dibujo para que se calque en la taza. Ya os pondré alguna imagen para que quede más claro.
De todas maneras, lanzaros a pintar directamente en la taza, no hay ningún problema si no os gusta cómo ha quedado. La pintura se puede quitar con un trapo mojado en alcohol o acetona. Incluso si aún está húmeda la pintura con un trapo empapado en agua o una toallita para bebés.
A veces, para retoques pequeños, utilizo un palillo de madera y rasco suavemente la pintura si aún está húmeda; si no, mojo un poco la punta en alcohol o acetona e insisto. 
Cuando ya tengáis vuestra taza terminada, la dejáis secar mínimo 4 horas y después la introducimos en el horno. Es importante que el horno esté frío al meter la taza. Luego sólo tenéis que seguir las indicaciones del fabricante. 
En mi caso, como utilizo varias marcas de rotuladores, y cada fabricante nos da una temperatura y un tiempo diferentes, yo pongo el horno a la temperatura más alta y lo tengo el mayor tiempo indicado, aunque las instrucciones no sean de la misma marca.
Al terminar la cocción, se deja enfriar la taza en el horno y... ¡listo! 
¡A disfrutar de taza!






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